lunes, 26 de septiembre de 2011

Aprender a vivir


Nunca conoces a ciencia cierta a quien esta a tu lado, igual que nadie te conoce del todo a ti, incluso uno mismo no se reconoce, y nunca se sabe la reacción que se cometerá hasta que estés en el momento. Hay que aprender a comprender los fallos, admitir los errores y a perdonar a los demás, y más cuando sabes que estuvieron allí cuando caíste, cuando caí. Hay que aprender a mirar más allá de las sonrisas y las bonitas palabras, hay que valorar los mejores gestos en la situación más negra y agradecer a las únicas manos que se ofrecieron a levantarte. La amistad siempre se contará con la mano, y lo más importante, es que nada cambiará aunque estés media vida sin verla, porque los que valen perduran siempre tanto en mente como en nuestro ser. Esa si es la gente que te quiere y querrá, y a la que no olvidarás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario