viernes, 27 de abril de 2012

Dejarse llevar..


Avanzaba lentamente por la orilla del mar. Era de noche y soplaba una fría brisa, pero que en esos momentos no era consciente de ella. Mi mente se encontraba lejos de allí. Viajaba en el tiempo, en los recuerdos que conservaba como grandes tesoros.
La primera imagen en recordar fue su sonrisa, aquella que vi el primer día y que, en un momento, me cautivó. En ese instante supe que era único y especial. Una persona que no olvidaré jamás.
Seguí viajando en mi memoria, reviviendo cada uno de aquellos días vividos a su lado, situaciones que aunque no fuera nada destacado, para mí era como elevarme a lo más alto.
Luego recordé las dudas que me atacaban, y siguen haciéndolo, en los momentos en los que no sé de él, la desesperación que me da al pensar que solo me veía como una amiga, y el dolor que me daría al perderle completamente. Es eso lo que me echa para atrás y me impide continuar, el hecho de decírselo y él no sienta lo mismo.
De pronto una pequeña ola me hizo volverme a tierra firme, rozando delicadamente mis pies. Desorientada miré a mi alrededor, había andado por un largo rato, alejándome bastante del principio del camino. Esto me hizo pensar que después de haber recorrido un largo trecho, ¿por qué no seguir disfrutando del presente? Ya vería a donde me llevaría el futuro y la vida.
Eso haré, disfrutaré del momento y ya descubriré como vendrá el nuevo viento.

miércoles, 25 de abril de 2012

Cansada..

Puede parecer raro, pero me canso de la vida. De cada momento vivido, de cada persona conocida, de siempre lo mismo. Aborrezco cada sueño que no acaba cumpliéndose, y no mantengo los ya alcanzados. Acabo perdiendo el tiempo transcurrido en mis caprichosos deseos, que luego solo con un parpadeo los olvido completamente. Quizás no he encontrado aun mi lugar, lo cual ya me empieza a cansar. He ido dando tumbos a lo largo de toda mi vida, conociendo personas, perdiendo otras tantas, sobrevalorando a unas, infravalorando a otras, disfrutando pequeños momentos y repudiando otros tantos. He sentido vergüenza por situaciones en las que no he actuado con sensatez, en las cuales no razoné antes de actuar. He desaprovechado momentos en los que solo me faltaba arrojar la primera piedra y cambiar el rumbo de mi vida, pero siempre me ha faltado una pizca de valor. Y lo peor de todo es que aun dudo de que hacer a cada momento, aun siento miedo de cada rechazo de la vida, aun no me valoro lo suficiente para dedicarle a alguien una sonrisa especial, aun no me atrevo de dar el paso definitivo y decidir el cambio final. Decidir el rumbo ideal.

jueves, 5 de abril de 2012

Errores..


La vida está llena de errores,
De tropiezos y desilusiones.
Creo que me he vuelto a equivocar,
¿Cómo no? Siempre vuelvo a tropezar.
Caigo una y otra vez con la misma piedra,
Y de nuevo, todo empieza.
Parece q no escarmiento, ¡joder!
Siempre tengo que caer…
Puto camino…
Al final me canso de siempre lo mismo…